Romance del siglo XVI

 

Por el mes era de mayo

cuando hace la calor,

cuando canta la calandria

y responde el ruiseñor,

cuando los enamorados

van a servir al amor;

sino yo triste cuitado

que vivo en esta prisión,

que ni sé cuando es de día

ni cuando las noches son,

sino por una avecilla

que me cantaba al albor.

Matómela un ballestro --

déle Dios mal galardón.

Fin